Un cachorro estaba afanado tratando de alcanzar su propia cola.
Pasó por ahí un perro viejo y sabio que al verle tan afanado le preguntó:
- ¿Qué pretendes tratando de realizar esa especie de gimnasia tan imposible?
- Me han dicho que la felicidad está en mi cola... si consigo atraparla, seré feliz.
El perro sabio le miró con sabia comprensión y le dijo:
- Es cierto que la felicidad está en la cola.
Por eso, yo hago lo que tengo que hacer y voy a donde tengo que ir, y ella siempre me sigue.
No hay comentarios:
Publicar un comentario