Mostrando entradas con la etiqueta Reflexión bonita. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Reflexión bonita. Mostrar todas las entradas

20 jul 2014

A mi hija querida

A mi hija querida


Desde antes que nacieras,
desde siempre te esperaba;
desde que comencé a sentir,
tus latidos en mis entrañas.

Imaginaba tu rostro
y añoraba que llegara,
ese día tan especial,
en que "Mamá" me llamaras.

Pedazo de mi corazón,
de mi amor y de mi alma,
cuánto pedí a Dios,
que a mis brazos te arrojara.

Y así sucedió el milagro,
cuando menos lo esperaba,
pues es misterio divino,
el quedar embarazada.

Te protegía en mi vientre,
de mi sangre te alimentabas,
y yo anhelando el momento,
en que a este mundo llegaras.

Llegó el día tan esperado,
y tu sexo desconocía;
para sorpresa de todos,
eras una preciosa niña.

Dolor de mis dolores,
trajiste ilusión a mi vida;
eres la felicidad encarnada,
cuanto amor siento, hija mía.

Ahora comienza todo;
no es nada fácil la vida,
pero tomaré tu mano,
hasta el final de mis días.

Este amor no se compara,
con nada de este mundo;
no hay sentimiento más sublime,
más intenso ni más puro.

Déjame velar tus pasos,
enseñarte el mundo entero;
yo no quiero que tú sufras,
deseo ser tu consuelo.

Niña mía, ¡cuántas cosas,
quisiera yo demostrarte!
pero todo tiene su tiempo;
sólo permíteme amarte.

Gracias por haber nacido;
gracias por llegar a mí;
hoy te prometo que siempre
voy a cuidar yo de ti.

No importa que el tiempo pase
ni cuánto crezcas mi vida,
para mi siempre serás,
mi hermosa y querida niña...

Tu Mami

9 jul 2014

UN MENSAJE DE DIOS !!


UN MENSAJE DE DIOS !!


Eramos la única familia en el restaurante con un niño.
Yo senté a Daniel en una silla para niño y me dí cuenta que todos estaban tranquilos comiendo y charlando.

De repente, Daniel pegó un grito con ansia y dijo, "Hola amigo!"

Golpeando la mesa con sus gorditas manos. Sus ojos estaban bien abiertos por la admiración y su boca mostraba la falta de dientes en su ensucia.

Con mucho regocijo él se reía y se retorcía. Yo miré alrededor y vi la razón de su regocijo.

Era un hombre andrajoso con un abrigo en su hombro; sucio, grasoso y roto. Sus pantalones eran anchos y con el cierre abierto hasta la mitad y sus dedos se asomaban a través de lo que fueron unos zapatos.

Su camisa estaba sucia y su cabello no había recibido una peinada por largo tiempo. Sus patillas eran cortas y muy poquitas y su nariz tenía tantas venitas que parecía un mapa.

Estabamos un poco lejos de él para saber si olía, pero seguro que olía mal.

Sus manos comenzaron a menearse para saludar.

"Hola bebito, como estàs muchachón," le dijo el hombre a Daniel.

Mi esposa y yo nos miramos, "Que hacemos?" Daniel continuó riéndose y contestó, "Hola, hola amigo." Todos en el restaurante nos miraron y luego miraron al pordiosero.

El viejo sucio estaba incomodando a nuestro hermoso hijo.

Nos trajeron nuestra comida y el hombre comenzó a hablarle a nuestro hijo como un bebe. Nadie creía que era simpático lo que el hombre estaba haciendo. Obviamente el estaba borracho.

Mi esposa y yo estabamos avergonzados. Comimos en silencio; menos Daniel que estaba super inquieto y mostrando todo su repertorio al pordiosero, quien le contestaba con sus niñadas.

Finalmente terminamos de comer y nos dirigimos hacia la puerta. Mi esposa fue a pagar la cuenta y le dije que nos encontraríamos en el estacionamiento. El viejo se encontraba muy cerca de la puerta de salida.

"Dios mio, ayudame a salir de aquí antes de que este loco le hable a Daniel." Dije orando, mientras caminaba cercano al hombre. Le di un poco la espalda tratando de salir sin respirar ni un poquito del aire que él pudiera estar respirando. Mientras yo hacía esto, Daniel se volvió rapidamente en dirección hacia donde estaba el viejo y puso sus brazos en posición de; "cargame."

Antes de que yo se lo impidiera, Daniel se abalanzó desde mis brazos hacia los brazos del hombre.

Rápidamente el muy oloroso viejo y el joven niño consumaron su relación amorosa.

Daniel en un acto de total confianza, amor y sumisión recargó su cabeza sobre el hombro del pordiosero.

El hombre cerró sus ojos y pude ver lágrimas corriendo por sus mejillas.

Sus viejas y maltratadas manos llenas de cicatrices, dolor y duro trabajo, suave, muy suavemente, acariciaban la espalda de Daniel. Nunca dos seres se habían amado tan profundamente en tan poco tiempo. Yo me detuve aterrado. El anciano se meció con Daniel en sus brazos por un momento, luego abrió sus ojos y me miró directamente. Me dijo en voz fuerte y segura, "Usted cuide a este niño." De alguna manera le conteste "Asi lo haré" con un inmenso nudo en mi garganta. El separó a Daniel de su pecho, lentamente, como si tuviera un dolor.

Recibí a mi niño, y el viejo hombre me dijo: "Dios le bendiga, señor. Usted me ha dado un hermoso regalo."

No pude decir mas que un entrecortado gracias.

Con Daniel en mis brazos, caminé rápidamente hacia el auto. Mi esposa se preguntaba por qué estaba llorando y sosteniendo a Daniel tan apretadamente, y por qué yo estaba diciendo:

"Dios mio, Dios mio, perdóname." Yo acababa de presenciar el amor de Cristo a travès de la inocencia de un pequeño niño que no vio pecado, que no hizo ningún juicio; un niño que vió un alma y unos padres que vieron un montón de ropa sucia. Yo fui un cristiano ciego, cargando un niño que no lo era.

Yo sentí que Dios me estuvo preguntando: "Estás dispuesto a compartir tu hijo por un momento?" Cuando El compartió a su hijo por toda la eternidad. El viejo andrajoso, inconcientemente, me recordó: "Les aseguro que el que no acepte el reino de Dios como un niño, no entrará en él." Lucas 18: 17.

15 may 2014

SEÑALES...


Se cuenta de un Viejo árabe, analfabeto, oraba con tanto fervor y con tanto cariño cada noche, que cierta vez el poderoso jefe de la gran caravana, lo llamó a su presencia y le preguntó:

Porqué oras con tanta fe?
Como sabes que Dios existe cuando ni siquiera sabes leer?

El viejo respondió:
Gran señor, conozco la existencia de Dios por las señales que nos muestra.

¿Como así? Indagó el jefe con algo de sorpresa.
El humilde siervo le explicó:

Cuando Ud. Recibe una carta de alguna persona ausente

-¿ Cómo sabe quién la escribió?
-Por la letra, respondió el jefe.
-Cuando Ud recibe una joya, ¿ Cómo obtiene información acerca de la persona que la elaboró?
-Por la firma del orfebre, volvió a responder el jefe.

El viejo sonrió y agrego: Cuando oye pasos de animales alrededor de la tienda

-¿ Cómo sabe, después, si fue un carnero, un caballo o un buey?
-Por las huellas. Respondió el jefe, sorprendido.

Entonces, el viejo creyente lo invitó a salir de la barraca y, mostrándole el cielo, donde la Luna brillaba rodeada por multitudes de estrellas, exclamó respetuosamente:

-Señor, aquellas señales, allá arriba… No pueden ser los hombres!

En ese momento, el orgulloso jefe de la caravana comenzó a orar también.

Dios aunque invisible a nuestros ojos, nos deja señales en todas partes:

En la claridad de las mañanas, en el día que transcurre con el calor del sol o con la lluvia que moja la hierva…

El deja señales cuando alguien se acuerda de ti, cuando alguien te considera importante. Cuando alguien merece tu cariño, o cuando alguien te dice: Que Dios te bendiga!

Por eso Señor, te diré sólo dos palabras. Quiero que sean sinceras y sencillas.

En el silencio de la soledad te digo desde lo más profundo de mi corazón:                                             

Gracias por todo lo que has concedido porque te lo he pedido.
Por todo lo que me has dado, sin habértelo rogado.
Por todo lo que me has otorgado sin haberlo merecido.
Gracias por la salud, por el bienestar, por las alegrías y las satisfacciones.
Gracias por el rayo de esperanza que me iluminó, por aquella mano que me levantó, por ese consejo que me siguió, por aquellas palabras que me alentaron, por esa sonrisa que me alegró, por aquellos brazos que me recibieron.

 GRACIAS...!!!
       

9 feb 2014

Un café y una sonrisa

Soy madre de tres hijos de 14, 12 y 3 años, y recientemente terminé mi carrera universitaria.

La última clase que tomé fue Sociología. La maestra estaba muy inspirada con las cualidades que yo deseaba ver, con las cuales cada ser humano había sido agraciado.

Su último proyecto fue titulado "SONRÍE". Pidió a la clase que saliera y le sonriera a tres personas y documentaran sus reacciones.

Yo soy una persona muy amistosa y siempre sonrío a todos y digo "hola", así es que pensé que esto sería "pan comido", literalmente.

Tan pronto nos fue asignado el proyecto, mi esposo, mi hijo pequeño y yo fuimos a McDonald"s una fría mañana de Marzo, era la manera de compartir un tiempo de juego con nuestro hijo.

Estábamos formados esperando ser atendidos, cuando de repente todos se hicieron para atrás, incluso mi esposo. Yo no me moví ni una pulgada y un abrumador sentimiento de pánico me envolvió cuando di vuelta para ver qué pasaba.

Cuando giré percibí un horrible olor a "cuerpo sucio" y junto a mí, vi que estaban parados dos hombres pobres; cuando miré al pequeño hombre que estaba cerca de mí, él sonreía, sus hermosos ojos azul cielo estaban llenos de la luz de Dios buscando aceptación.

Dijo "Buen día", mientras contaba las pocas monedas que traía. El segundo hombre manoteaba junto a su amigo -creo que era retrasado mental- y el hombre de ojos azules era su salvación.

Contuve las lágrimas. La joven despachadora le pregunto qué quería y él dijo: "Café; es todo, señorita" porque era para lo único que tenían, ya que si querían sentarse en el restaurante para calentarse un poco, tenían que consumir algo.

Entonces, realmente lo sentí, el impulso fue muy grande, casi alcanzo al pequeño hombre para abrazarlo, fue entonces que sentí todas las miradas en mí, juzgando mi acción.

Sonreí y le pedí a la joven despachadora que me diera dos desayunos más en bandeja separada y caminé hacia la mesa donde estaban los dos hombres sentados, puse la bandeja en su mesa y mi mano sobre la mano fría del pequeño hombre; él me miró con lágrimas en los ojos y dijo "¡Gracias!".

Me incliné dando palmaditas en su mano y le dije "No lo hice por ustedes, DIOS está aquí actuando a través de mí para darles esperanza".

Comencé a llorar mientras caminaba para reunirme con mi esposo e hijo. Cuando me senté, mi marido sonrió y dijo "Es por eso que DIOS te dio para mí, cariño, para darme esperanza".

Nos tomamos de las manos por un momento y en ese instante supimos la Gracia con la que fuimos bendecidos para ser capaces de dar.

Regresé a la universidad durante la última clase nocturna, con esta historia en mano. Entregué mi proyecto y la instructora lo leyó, entonces me miró y preguntó "¿Puedo compartir esto?"... yo asentí lentamente mientras ella pedía la atención de la clase.

Comenzó a leer y me di cuenta que nosotros, como seres humanos y siendo parte de Dios, compartimos esta necesidad para sanar a la gente y ser sanados. A mi manera, se lo hice sentir a la gente en McDonald"s, a mi esposo, hijo, a la maestra y a cada alma en el salón de clases, esa última noche como estudiante.

Me gradué con una de las lecciones mas grandes que jamás hubiera aprendido: ACEPTACIÓN INCONDICIONAL.

LA DONACIÒN DE SANGRE

Hace muchos años, cuando un médico trabajaba como voluntario en un Hospital de Stanford, conoció a una niñita llamada Liz quién sufría de una extraña enfermedad.

Su única oportunidad de recuperarse aparentemente, era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quién había sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollado anticuerpos necesarios para combatir la enfermedad.

El doctor explicó la situación al hermano de la niña, y le preguntó si estaría dispuesto a darle su sangre a su hermana.

Por un momento, lo vió dudar antes de tomar un gran suspiro y decir; Si, lo haré, si eso salva a Liz.

Mientras la transfusión continuaba, el estaba acostado en una cama al lado de la de su hermana, y sonriente mientras los médicos lo asistían a él y a su hermana, veía retomar el color a las mejillas de la niña.

Entonces la cara del niño se puso pálida y su sonrisa desapareció. El miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa: ¿A qué hora empezaré a morirme?

Siendo solo un niño, no había comprendido al doctor; el pensaba que le daría toda su sangre a su hermana... Y AÚN ASÍ, SE LA DABA...

El consejo de la historia: ¡Da todo por quién ames!

Las muñecas

Un hombre y una mujer estuvieron casados más de cincuenta años.
Compartían y hablaban de todo, no tenían ningún tipo de secreto entre ellos, a excepción de una caja de zapatos, que la esposa tenía en su armario, aunque el esposo jamás preguntó por ella.
Un día, la esposa enfermó y el médico les dijo que sería muy difícil que se recuperara. El hombre, tratando de acomodar el armario, se topó con la caja de zapatos, la tomó en sus manos y la llevó a su esposa.
Ella al verla, le dijo:
–Creo que es hora de que sepas el secreto que he guardado durante todos estos años.
El esposo sorprendido y con curiosidad, abrió la caja y se encontró con dos muñecas tejidas de crochet y una gran cantidad de dinero. Empezó a contarlo y vio que eran $ 95.000.
–Querida, ¿qué significa todo esto? Preguntó admirado.
La esposa le pidió que se sentará junto a ella y le dijo:
–Cuando nos casamos, mi abuela me dijo que el secreto de un buen matrimonio era no discutir nunca y me aconsejó que cada vez que me enojara contigo, guardara silencio y tejiera una muñeca de crochet.
El esposo tuvo que contenerse para no llorar de emoción, al ver que solo había dos muñecas en la caja.
–Quiere decir que en más de cincuenta años de compartir nuestro matrimonio, solo te has enojado dos veces… ¿Y el dinero, qué significa?
–¡Ah sí! −dijo la mujer. −Ese dinero es lo que gané con todas las muñecas que vendí durante todos estos años.

8 feb 2014

De donde salio la mujer


La mujer salió de la costilla del hombre.

No de los pies para ser pisoteada.

No de la cabeza para ser superior.

Sino de un costado para ser igual.

Debajo del brazo para ser protegida.

Y al lado del corazón para ser amada.

5 feb 2014

El Hijo Preferido

El Hijo Preferido

madre hijo


Cierta vez preguntaron a una madre cuál era su hijo preferido, aquel que ella más amaba.

Y ella, dejando entrever una sonrisa, respondió: Nada es más voluble que un corazón de madre.

Y, como madre, le respondo: el hijo dilecto, aquel a quien me dedico de cuerpo y alma...


- Es mi hijo enfermo, hasta que sane. 

- El que partió, hasta que vuelva.

- El que está cansado, hasta que descanse.

- El que está con hambre, hasta que se alimente.

- El que está con sed, hasta que beba.

- El que está estudiando, hasta que aprenda.

- El que está desnudo, hasta que se vista.

- El que no trabaja, hasta que se emplée.

- El que se enamora, hasta que se case.

- El que se casa, hasta que conviva.

- El que es padre, hasta que los críe.

- El que prometió, hasta que cumpla.

- El que debe, hasta que pague.

- El que llora, hasta que calle.

Y ya con el semblante bien distante de aquella sonrisa, completó: 

- El que ya me dejó... 

...hasta que lo reencuentre... 

2 feb 2014

El Ángel de la Autopista 109 Dicen que un ebrio en un automóvil se pasó una luz roja. Causó un accidente múltiple de seis autos

El Ángel de la Autopista 109
Dicen que un ebrio en un automóvil se pasó una luz roja. Causó un accidente múltiple de seis autos en la calle 109.

Muchos cuerpos tendidos estaban por doquier y sangre regada por todos lados las sirenas ululaban, la muerte estaba en el aire.

Una madre atrapada dentro de su auto, fue escuchada sobre todo por el ruido, su ruego casi rompe el aire: Oh, Dios, por favor salva a mis niños!
Ella trataba de liberar sus manos atrapadas, pero el metal torcido la mantuvo cautiva.

Su mirada llena de terror se enfocó en donde el asiento trasero había estado, pero todo lo que vio fue vidrio roto y dos sillas de niños destruidas. Sus gemelos no se veían por ningún lado; ella no los escuchaba llorar. Y luego, ella rogó para que hayan sido arrojados del vehículo. Oh Dios, no los dejes morir! Luego los bomberos llegaron y la liberaron, pero cuando buscaron en la parte trasera, no encontraron niños, aunque los cinturones de seguridad estaban intactos.

Ellos pensaron, que la mujer estaba loca y que estaba en el auto sola, pero cuando trataron de interrogarla descubrieron que había desaparecido. Policías la vieron corriendo sin rumbo gritando mas fuerte que el ruido de las ambulancias suplicando desesperadamente. Por favor ayuda para encontrar mis niños!

Ellos tienen cuatro años de edad y visten camisa y jeans azules para hacer juego. Un policía hablo, están en mi auto y no tienen ningún rasguño. Ellos dicen que su Papá los puso ahí, y les dio a cada uno una paleta de dulce, luego les dijo que debían esperar a que su mamá regresara para que los lleve a casa. El policía dijo que busco por todos lados pero no puedo encontrar al Padre. Probablemente dejo el área, supongo, y eso es muy malo. La Madre abrazó a los gemelos y dijo, mientras se limpiaba las lágrimas. Él no pudo haber dejado el área, ya que el murió hace un año.

El policía pareció confundido y preguntó, ¿Cómo puede ser eso verdad? Los niños dijeron, Mami, Papi vino y dijo que te diéramos un beso por él. Él dijo que no debíamos preocuparnos y que tu estarías bien, y luego nos puso en este auto con las luces brillantes y bonitas.

Queríamos que el se quedara con nosotros porque lo extrañamos mucho, pero él nos abrazó muy fuerte y dijo que tenía que irse.

El dijo que algún día entenderíamos y nos dijo que nos portáramos bien, y que te dijéramos que el siempre nos está cuidando. La Madre supo sin lugar a dudas que lo que ellos decían era verdad, ella recordó las últimas palabras del Padre: Yo los cuidaré.

El reporte de los bomberos no pudo explicar como el auto había sido totalmente destruido y ninguno de los tres tenía heridas.

Pero en el reporte de la policía estaba escrito en letras muy pequeñas:

Un Ángel salvó la noche en la Autopista 109.

La oración de 7 segundos, solo repita esta frase y vea como Dios actúa.......

Señor, te quiero y te necesito, ven a mi corazón, bendice mi familia, mi casa, mis amigos y a mi. Amen" Aquél que tiene mil amigos no tiene un amigo a quien no corresponder.

Esta mañana cuando el Señor abrió una ventana al Paraíso, Él me vio y pregunto: "Hijo mío, cual es tu mas grande deseo para hoy?" Yo respondí: Señor, por favor cuida a la persona que esta leyendo este mensaje, a su familia y sus amigos especiales. Ellos se lo merecen y los quiero mucho".


El amor del Señor es como el océano, puedes ver su comienzo, pero no su final. Este mensaje funciona en el día que lo recibes.

25 ene 2014

LA BELLEZA DEL SALUDO

LA BELLEZA DEL SALUDO

Cuenta una historia que un hombre trabajaba en una planta empacadora de carne en Noruega.

Un día, terminando su horario de trabajo, fue a uno de los refrigeradores para inspeccionar algo; se cerró la puerta con el seguro y se quedó atrapado dentro del refrigerador. Golpeó fuertemente la puerta y empezó a gritar, pero nadie lo escuchaba.

La mayoría de los trabajadores se habían retirado ya a sus casas, y era casi imposible escucharlo por el grosor que tenía esa puerta.

Llevaba cinco horas en el refrigerador al borde de la muerte.

De repente se abrió la puerta.

El guardia de seguridad entró y lo rescató.

Después de esto, le preguntaron al guardia: “¿A qué se debe que se le ocurrió abrir esa puerta, siendo que no es parte de su rutina de trabajo?”.

Él explicó: “Llevo trabajando en ésta empresa 35 años; cientos de trabajadores entran a la planta cada día, pero él es el único que me saluda en la mañana y se despide de mí en las tardes.  El resto de los trabajadores me tratan como si fuera invisible”.

“Hoy me dijo  ¡Hola! a la entrada, pero nunca escuché: ¡Hasta mañana!”.

“Yo espero por ese hola, buenos días o hasta mañana cada día. Sabiendo que todavía no se había despedido de mi,  pensé que debía estar en algún lugar del edificio, por lo que lo busqué y lo encontré...”.

Cuenta una antigua leyenda que un niño, próximo a nacer, le dijo a Dios:

ESE ÁNGEL

Cuenta una antigua leyenda que un niño, próximo a nacer, le dijo a Dios:

-Me vas a enviar mañana a la tierra. Pero ¿cómo viviré allá, siendo tan pequeño, indefenso y débil?

-Entre los muchos ángeles escogí a uno que te espera con amor y felicidad, contestó Dios.

-Pero aquí en el cielo no hago más que cantar y sonreír, y eso basta para mi felicidad. ¿porqué hacerlo allá?

-Ese ángel te cantará y sonreirá todos los días y te sentirás muy feliz con sus canciones y sonrisas.

-¿Y cómo entenderé cuando me hablen, si no conozco el extraño idioma de los hombres?

-Ese ángel te hablará y te enseñará las palabras más dulces y mas tiernas que
escuchan los seres humanos.

-¿Qué haré cuando quiera hablar contigo?
-Ese ángel juntará tus pequeñas manos y te enseñara a orar.

-He oído que en la tierra hay hombres malos.
¿Quien me defenderá? Ese ángel te defenderá aunque le cueste la vida misma.

-Pero estaré siempre triste por que no te veré más,Señor. Sin verte me sentiré muy solo y desorientado.

-Ese ángel te hablara de mi y te mostrará el camino para volver a mi presencia le dijo Dios.

En ese instante, en la inmensa paz que reina en el cielo y el infinito universo, no se oían voces terrestres.

-El niño suavemente preguntó ¿Dime su nombre Señor: y Dios le contesto:
ese ángel se llama MAMA.

23 ene 2014

Tú a quien escogerías

¿Tú a quien escogerías?

Una mujer regaba el jardín de su casa.

Y vio a tres viejos con sus años de experiencia
frente a su jardín.

Ella no los conocía y les dijo:
No creo conocerlos, pero deben tener hambre.
Por favor entren a mi casa para que coman algo.

Ellos preguntaron:

-¿Está el hombre de la casa?

-No, respondió ella, no está.

-Entonces no podemos entrar, dijeron ellos.

Al atardecer, cuando el marido llegó,
ella le contó lo sucedido.

-¡Entonces diles que ya llegué invítalos a pasar!

La mujer salió a invitar a los hombres a pasar a su casa.

-No podemos entrar a una casa los tres juntos, explicaron los viejitos.

-¿Por qué?, quiso saber ella.

Uno de los hombres apuntó hacia otro de sus amigos y explicó:

Su nombre es Riqueza. Luego indicó hacia el otro.

Su nombre es Éxito. Y yo me llamo Amor.

Ahora ve adentro y decide con tu marido
a cual de nosotros 3 desean
invitar a vuestra casa.

La mujer entró a su casa y
le contó a su marido lo que ellos le dijeron.
El hombre se puso feliz:

¡Qué bueno!
Y ya que así es el asunto
entonces invitemos a Riqueza,
que entre y llene nuestra casa.

Su esposa no estuvo de acuerdo:
Querido, ¿por qué no invitamos a Éxito?

La hija del matrimonio estaba escuchando
desde la otra esquina de la casa
y vino corriendo.

¿No sería mejor invitar a Amor?
Nuestro hogar estaría entonces lleno de amor.

Hagamos caso del consejo de nuestra hija,
dijo el esposo a su mujer.
Ve afuera e invita a Amor a que
sea nuestro huésped.
La esposa salió y les preguntó
¿Cuál de ustedes es Amor?
Por favor que venga y
que sea nuestro invitado.

Amor se sentó en su silla y comenzó
ha avanzar hacia la casa.

Los otros 2 también se levantaron
y le siguieron.

Sorprendida, la dama les preguntó
a Riqueza y a Éxito:

Yo invité sólo a Amor
¿Porqué uds. también vienen?

Los viejos respondieron juntos:

-Si hubieras invitado a Riqueza o
a Éxito los otros 2 habrían permanecido afuera,
pero ya que invitaste a Amor,
dónde vaya él, nosotros vamos con él.

Donde quiera que hay amor,
hay también riqueza y éxito.

21 ene 2014

En el vientre de una mujer embarazada se encontraban dos bebés...

HAY VIDA DESPUÉS DEL PARTO


En el vientre de una mujer embarazada se encontraban dos bebés. Uno pregunta al otro:
 - ¿Tú crees en la vida después del parto?
 - Claro que sí. Algo debe existir después del parto. Tal vez estemos aquí porque necesitamos prepararnos para lo que seremos más tarde.
 - ¡Tonterías! No hay vida después del parto. ¿Cómo sería esa vida?
 - No lo sé pero seguramente... habrá más luz que aquí. Tal vez caminemos con nuestros propios pies y nos alimentemos por la boca.
 - ¡Eso es absurdo! Caminar es imposible. ¿Y comer por la boca? ¡Eso es ridículo! El cordón umbilical es por donde nos alimentamos. Yo te digo una cosa: la vida después del parto está excluida. El cordón umbilical es demasiado corto.
 - Pues yo creo que debe haber algo. Y tal vez sea distinto a lo que estamos acostumbrados a tener aquí.
 - Pero nadie ha vuelto nunca del más allá, después del parto. El parto es el final de la vida. Y a fin de cuentas, la vida no es más que una angustiosa existencia en la oscuridad que no lleva a nada.
 - Bueno, yo no sé exactamente cómo será después del parto, pero seguro que veremos a mamá y ella nos cuidará.
 - ¿Mamá? ¿Tú crees en mamá? ¿Y dónde crees tú que está ella ahora?
 - ¿Dónde? ¡En todo nuestro alrededor! En ella y a través de ella es como vivimos. Sin ella todo este mundo no existiría.
 - ¡Pues yo no me lo creo! Nunca he visto a mamá, por lo tanto, es lógico que no exista.
 - Bueno, pero a veces, cuando estamos en silencio, tú puedes oírla cantando o sentir cómo acaricia nuestro mundo. ¿Sabes?... Yo pienso que hay una vida real que nos espera y que ahora solamente estamos preparándonos para ella...